Artes Visuales Impresionistas

jueves, 25 de marzo de 2010

Preludio a la Siesta de un Fauno

Preludio a la siesta de un fauno fue la primera parte de un proyecto de sinfonía de Debussy que se quedó sólo en la primera parte, el preludio. Se inspiró en un poema de Stéphane Mallarmé y representa escenas de los sueños y deseos del fauno en el calor de la tarde que, tras perseguir a las ninfas, sucumbe rendido en la siesta para poseer en sueños a la naturaleza.

Pierre Boulez llegó a decir que esta obra era un punto de inflexión, calificándolo como el despertar de la música moderna, señalando que “la flauta del fauno trajo aire nuevo al arte de la música”.

Debussy prefería considerarse simbolista en lugar de impresionista pero la historia de la música lo ha catalogado como el precursor del impresionismo musical que, tal como sucedió en la pintura, fue una respuesta a los recursos clásicos de la música tonal. Introdujo nuevas escalas modales y cambios en el ritmo que al darle un carácter impreciso crea ambientes que refleja esa impresión de la misma forma que la pintura. Para Debussy, la musica proporciona aún mejor esas impresiones porque supera el nivel estático de la pintura.


Preludio a la siesta de un fauno es un poema de Mallarmé publicado en 1876 con ilustraciones de Manet; una obra sinfónica escrita en 1894 por Debussy, como preludio al poema que tanto admiraba; y un cuadro coreográfico imaginado por Nijinski inspirado por esta música y creado en París en 1912, en medio de los gritos y abucheos del público. En suma, tres obras que han dado lugar a una obra única y que figuran entre las precursoras de nuestra modernidad.

El poema de Mallarmé traducido se pone a continuación, acompañado por los dibujos que Manet realizó para este poema, con el fin de hacer confluir pintura, poesía y música.


El Fauno (Stéphane Mallarmé)


¡Estas ninfas quisiera perpetuarlas!
Tan claro,
su ligero encarnado, que en el aire revuela
abatido de espeso letargo.
¿Amaba un sueño?
Montón de antigua noche, mi duda ha terminado
en mucha rama tenue que, habitando las mismas
florestas, prueba, ¡ay!, que sólo me ofrecía
como triunfo la falta ideal de las rosas.
Reflexionemos…
Si las mujeres que glosas
un anhela semejan de tus sentido pródigos,
la ilusión, fauno, escapa de los ojos azules
y fríos, tan llorosa fuente de la más casta:
mas la otra, en suspiros, ¿dices tú que contrasta
como brisa del día cálida en tu toisón?
¡Qué no! por el inmóvil y cansado desmayo
de calor sofocando la matinal frescura,
no murmura agua alguna que no vierta mi flauta
al otero rociado de acordes; sólo el aire
pronto a exhalarse fuera de los dos tubos, antes
que disperse el sonido en infecunda lluvia,
es, en el horizonte de línea perfecta,
el invisible y sereno aliento artificial
de toda inspiración que hasta el cielo retorna.
Oh ribas sicilianas de un sereno pantano
Que en lucha con los soles mi vanidad despoja,
Tácitas bajo flores de centellas, DECID
Que yo cortaba aquí huecos juncos domados
por el talento; y sobre el oro de los sotos
lejanos, consagrando su viña a las fontanas,
ondula una blancura animal en reposo:
y que, al preludio lento donde nacen las flautas,
vuelo de cisnes, ¡no!, de náyades se escapa
o hunde…
Inerte, todo arde en la hora encendida,
sin decir por cual arte en conjuro partieron
tanto ansiados hímenes por la que busca el la:
me levantaré, ¡lirios!, al naciente fervor,
recto y solo, bajo hondas antiguas de fulgor,
seré uno de vosotros para la ingenuidad.
Sólo esta nada dulce por su labio anunciada,
el beso, calladamente, perfidias asegura,
mi pecho virginal muestra una mordedura
misteriosa, legado de algún augusto diente;
¡ya basta! arcano tal optó por confidente,
junco basto y gemelo bajo el azul sonando:
que, desviando hacia sí la turbada mejilla,
sueña, en un solo largo, que nosotros gozamos
la belleza en redor llena de confusiones
falsas entre sí mismas y nuestro canto crédulo
y de lograr, tan alto como amor se modula,
desvanecer del sueño ordinario de flanco
o dorso puro, ciega mi vista que los sigue,
una sonora, vana y monótona línea.
¡Quieres, pues, instrumento de fugas, oh maligna
siringa, florecer en el lago aguardándome!
Con mi rumor altivo quiero hablar largo tiempo
de las diosas; y, por idólatras pinturas,
despojar todavía cinturas a su sombra:
así, cuando a las vides la claridad succiono,
desterrando un dolor por la mentira aislado,
alzo, riente, el exhausto racimo al cielo estivo
y soplando en sus pieles brillantes, de embriaguez
ávido, hasta el ocaso yo miro a su trasluz.
Oh ninfas, rebasemos los múltiples RECUERDOS.
“Mis ojos, horadando los juncos, asestaban
cada talle inmortal que hunde fuego en las ondas
con un grito de rabia al cielo de la fronda;
y el espléndido baño de cabellos huía
en estremecimiento y brillos, ¡pedrerías!
Corro; cuando a mis pies se enredan (afligidas
de languidez gustada en el mal de ser dos)
entre sus solos brazos las durmientes casuales
yo, sin desenlazarlas, las arrebato y hurto,
odiado por la frívola sombra, hasta el macizo
de rosas que desecan todo perfume al sol
donde nuestro ardor sea como el día extinguido”.
¡Yo te adoro, enfado de vírgenes, delicia
feroz del sacro cuerpo desnudo que resbala
y huye a mi ardiente labio en destello agitado!
el espanto secreto que brota de la carne:
de los pies de la cruel al pecho de la tímida,
que abandona a la vez una inocencia, húmeda
de loco llanto o menos afligidos vapores.
“Mi crimen es haber, feliz de vencer miedos
traidores, separado intrincados cabellos
de besos que los dioses guardaban confundidos,
pues iba apenas para velas ardiente risa
tras los pliegues felices de una sola (guardando
con dedo simple para que su candor de pluma
se tiñera del gozo de su hermana que enciéndese,
la pequeña, cándida y sin ruborizarse:)
que de mis brazos rotos por las muertes inciertas
como una presa siempre ingrata se libera
sin piedad del sollozo del que aún ebrio estaba”.
¡Tanto peor! la dicha de otras me arrastrará
por su trenza a los cuernos de mi frente sujeta:
tú sabes, pasión mía, que, púrpura madura,
cada granada estalla con murmullo de abejas,
y nuestra sangre, amando a quien viene a cogerla,
fluye por el eterno enjambre del deseo.
A la hora en que el bosque muere en oro y cenizas,
una fiesta se exalta en muriente follaje:

¡Etna! es en tu redor, visitado por Venus,
en tu lava posando sus talones ingenuos,
cuando retumba un sueño donde expira la llama.

¡Tengo la reina!
¡Oh, cierto castigo…!
Mas el alma,
de palabras vacante y este cuerpo aturdido,
sucumben a la fiera calma del mediodía;
sin más, fuerza es dormir en el blasfemo olvido,
en la sedienta arena yaciendo, ¡pues me place
abrir la boca al astro eficaz de los vinos!
Adiós, oh par; veré la sombra en que os volvéis


Informacion e Imagenes subidas de: www.caminodemusica.com

3 comentarios:

  1. Stéphane Mallarmé es uno de los poetas de mayor renombre ya que no solo el fauno es una de sus obras mas conocidas,porque cuenta con poemas de un lenguaje muy significativo, comenzando por Herodías (su primera obra) hasta su última y mas experimental obra Una tirada de dados jamás abolirá el azar, este poeta ha jugado con el lenguaje transformándolo para hacer que el propio lector valla adentrándose en ese mundo literario tan amplio que abre campo en la poesía. Debussy, cambia la imagen de la música que se tenia hasta ese momento histórico convirtiéndose de este modo en el padre del impresionismo; esta obra también fue coreografiada en ballet por Sergéi Diágilev. Esta obra por tener tantos cambios radicales para la época no fue aceptada
    Keny Lovera

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    Respuestas
    1. Es notable que alguien que se interesa por Mallarmé no sepa que si el lector se "adentra en el mundo literario" es porque no encontró ninguna "valla". La conjugación del subjuntivo del verbo "ir" es muy irregular: Que yo vaya, que tú vayas, que él vaya. Y griega.
      b) Diaghilév (admite muchas ortografías pero conviene respetar la h después de la g) no era coreógrafo sino un empresario cultural que había formado una compañía de Ballet para hacer conocer al Ballet ruso en el resto de Europa. La coreografía del fauno la ideó y bailó Vaslav Nijinsky (el 29 de mayo de 1912). Además de cambios radicales (como ser la presentación de los bailarines de perfil, pose no permitida en la danza clásica), el final, cargado de erotismo, resultó chocante al público de la época.

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    2. Es notable que alguien que se interesa por Mallarmé no sepa que si el lector se "adentra en el mundo literario" es porque no encontró ninguna "valla". La conjugación del subjuntivo del verbo "ir" es muy irregular: Que yo vaya, que tú vayas, que él vaya. Y griega.
      b) Diaghilév (admite muchas ortografías pero conviene respetar la h después de la g) no era coreógrafo sino un empresario cultural que había formado una compañía de Ballet para hacer conocer al Ballet ruso en el resto de Europa. La coreografía del fauno la ideó y bailó Vaslav Nijinsky (el 29 de mayo de 1912). Además de cambios radicales (como ser la presentación de los bailarines de perfil, pose no permitida en la danza clásica), el final, cargado de erotismo, resultó chocante al público de la época.

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